Al igual que a la literatura, al
cine le gusta colarse por los rincones, echar un vistazo y luego contarnos una
historia. En ocasiones, el cine se convierte en un libro y más frecuentemente, es el libro el que acaba
vistiendo imágenes y voces en una sala de proyección en una suerte de bucle
infinito que nos trae y nos lleva de un universo a otro. Así ha sido desde que la invención de
los hermanos Lumière vio la luz (o la oscuridad). Pero el cine también retrata
lugares y la forma en la que se ven a los seres que los pueblan.
Las
bibliotecas, bibliotecari@s y los lectores impenitentes que acuden a ellas, no
han sido una excepción, como relata Claudia Paz Yanes en un curioso artículo
titulado “Bibliotecas de cine: una revisión de la imagen de las bibliotecas y los bibliotecarios en el séptimo arte (tópicos y estereotipos)” y sobre el que también habla la Biblioteca Nacional
Española en su Blog y que es mi propuesta para este fin de semana: lectura y cine.
Aquí
os dejo una lista con algunas de las películas que se mencionan en estos trabajos.
- ¡Qué bello es vivir! (1946)
- Ábrete de orejas (1987)
- Cartas a Iris (1990)
- Casada por azar (1932)
- Cielo sobreBerlín (1987)
- Ciudadano Kane (1941)
- Cuento de invierno (1992)
- Desayuno con diamantes (1961)
- Drácula (1957)
- Los crímenes de la calle Morgue (1986)
- El cielo se equivocó (1989)
- El graduado (1967)
- El guardián de las palabras (1994)
- El nombre de la rosa (1986)
- El sustituto (1996)
- Erica Minor (1974)
- Historias de Filadelfia (1940)
- Indiana Jones y la última cruzada (1989)
- Juego Peligroso (1978)
- La historia interminable (1984)
- La momia (1999)
- La sombra de una duda (1943)
- Storm Center (1956)
- Su otra esposa (1957)
- Tallo de hierro (1988)
- Todos los hombres del presidente (1976)
- Tres días del Cóndor (1975)
- Ya eres un gran chico (1966)
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