![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiV7P6OVIWb44FxmLTl37Bj_69LqFpLnNsh7wFvltbcUpj5YoajRPnil7uDWm3UQlMyWBtenMWpc9n_Q0kdsZ5mmabpvkR-4OUK7AajUEp-Zm_vSSYyjVzfw1tgzZ9_hHLN5fXNhERNqSTF/s1600/%C3%ADndice.jpg)
Aviso, el relato deja sin aliento a cualquiera y es tremendamente adictivo, por lo que hay que escoger bien el momento de iniciar este viaje de vértigo si se quiere llegar al trabajo sin ojeras de a palmo.
En cuanto al argumento mejor os dejo el booktrailer en el que se describe muy brevemente de qué va y en el que ya se percibe la carrera de fondo a la que está destinado el lector.
A la otra parte del binomio, el autor, podéis verlo o escucharlo, a vuestro gusto, hablado con pasión y cierto orgullo de su criatura, en mi opinión completamente justificados.
Y aunque a Pat
MacMillan como buen irlandés (o descendiente de ellos) le gusta el
whisky, os recomiendo que lo acompañeis de un Gimlet, la bebida preferida de un americano Philip Marlowe, porque se palpa su presencia en cada rincón de esta novela.
Pat también tiene gustos muy específicos en lo que a música se refiere, pero no me puedo resistir a recomendaros lo obvio: Lennon.
¿Qué me queda para despertar vuestra curiosidad? ¡Ah sí! ¡Un ejemplo! Ahí va:
- Ahora te cuento, a ver si me puedes echar una mano. ¿Este café que lo ponéis, para reducir plantilla?-No me hables, no me hables. Le llamamos dos pasos, son todos los que puedes dar antes de llegar al baño.
Nos seguimos leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Y tú qué opinas?