Sí la mortalidad es un hecho innegable una de las formas más eficaces de que una vida transcienda más allá de la propia existencia y de aquellos que te rodean, es a través de la palabra escrita.
Y esta es básicamente la idea que llevó a Will Schwalbe a escribir un libro en el que comparte las conversaciones de un club de lectura muy particular con solo dos socios: su madre Mary Anne (con e final, esto es importante en la historia) enferma de cáncer, defensora de los derechos humanos, convencida de que una biblioteca en Afganistán puede cambiar muchas vidas (y un poquito el mundo) y el mismo.
En estas páginas uno encuentra muchos libros y lecturas conocidas (y otras no tanto) fortaleza, debilidad pero sobre todo mucha dignidad y algo de gratitud porque gracias a él, uno no sólo puede colarse en este club de lectura tan particular si no también conocer un poco a una persona extraordinaria.
La historia destila el amor de dos personas por la lectura, por los libros, por la familia, por la gente...
Hay muchas razones para leerlo y ninguna para perderse esta experiencia. ¡Qué la disfrutéis!
Nos seguimos leyendo.