Y es que, al final cada uno tenemos las mismas cosas en la cabeza pero metidas en cajoncitos distintos que tienen sentido ¡y mucho! para nosotros y tal vez no tanto para el resto. Es lo que tienen las convenciones, que se suponen que son para el bien común pero que en el fondo matan un poco la "gracia" del asunto. Esa chispitina que nos hace únicos.
Aquí os pongo dos ejemplos. Este fué localizado en una libreria en Candem (UK). Vale, no estará ni en la CDU ni en el sistema Dewey, pero estoy segura de que esta materia/s nos resultan familiares a todos:
Y esta otra está tomada en la biblioteca del Círculo Industrial de Alcoy de la que os hablaré otro día. No sé que día tendría el bibliotecario, ni si hay una trama oculta en Lo que el viento se llevó que no logré vislumbrar ninguna de las numerosas veces que he visto la película, pero me tendreis que reconocer que hay que tener mucha suerte para encontrar el libro estándo dónde está.
Si tenéis más ejemplos de estos, me encantaría recibirlos. Suerte con vuestra búsqueda.
Nos seguimos leyendo
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