No sé si esta es una historia de finales o de principios. Pero en cualquier caso, es una novela que retrata un cambio.
Ni es la primera, ni probablemente será la última persona que aborda el tema del abandono de la niñez y los primeros pasos en la vida adulta, pero nadie como Ana María Matute para relatar esta experiencia.
Confieso abiertamente mi admiración por la autora. Sencillez, calidez humana y genio narrativo desbordante, sin rastro de egolatría convierten a esta ganadora del premio Cervantes (entre otros) en un referente obligado del panorama actual de las letras españolas.
La propuesta de este mes, es una invitación a un viaje de regreso a la infancia de cada uno, al reencuentro con una forma de entender el mundo que quedó atrás para todos los adultos excepto para la autora.
¡Que lo disfruteis!
Nos seguimos leyendo.